Por Mundial FIFA aspira a recaudar US$ 11.000 MM, 40% de la TV
Internacional

Fue el lunes 19 de abril de 2021, mientras los efectos de la pandemia comenzaban a extinguirse, cuando Florentino Pérez, próspero empresario español y presidente del Real Madrid, se presentó ante las cámaras de la TV de su país, para anunciar el lanzamiento de la Superliga, torneo que era propiciado por una entidad de igual nombre de la que él también era su presidente.

El torneo basaba su fortaleza en ser una competencia internacional en la que participaban siempre los catorce clubes más poderosos y populares de las ligas de España, Italia, Inglaterra y Francia, que también eran socios y fundadores; contaban con el financiamiento cuantioso de JP Morgan por US$ 4.200 millones y prometía responder a la demanda de más de 4.700 millones de seguidores de los equipos participantes en el mundo (según la ponderación de Pérez), generando un potencial y fenomenal negocio en el que la televisión tendría una intervención decisiva.

Antes que se cumplieran 96 horas del alumbramiento de la Superliga, once de los catorce socios fundadores, declinaron su participación en el proyecto y sólo quedaron resistiendo Real Madrid, Barcelona y Juventus de Italia, que con el tiempo también se saldría. Y JP Morgan a través de un comunicado declaraba que había cometido un error de cálculo en el análisis del proyecto y retiraba su financiamiento.

Recientemente, Joseph Guardiola, prestigioso director técnico del Manchester City y uno de los mejores del mundo, sino el mejor, se quejaba de los calendarios exigentes a los que eran sometidos los equipos, en particular los europeos y sus futbolistas, en el que prácticamente no hay tiempo suficiente para generar una recuperación natural y necesaria de los atletas de alta competencia y que este era un modelo agotaba lo esencial del deporte: a los futbolistas. Contundente declaró “se privilegia el negocio antes que el fútbol”

Ahora bien, qué tiene que ver aquel proyecto que venía a salvar al futbol en una situación crítica como la que planteó en aquel momento Florentino Pérez y la queja de Guardiola.

Mucho.

En aquel momento, atentos a la repercusión mediática de la Superliga y de los efectos que podría tener en el fútbol internacional, la FIFA y la UEFA, en principio los principales afectados si ese proyecto prosperaba, tomaron cuenta de cuáles podían ser sus debilidades y a la vez convertirlas en fortalezas.

Primero obraron para disuadir a muchos de los participantes del nuevo certamen, que despertó el repudio de los simpatizantes de mucho de esos clubes, para que desistieran del emprendimiento.

A la vez se plantearon una estrategia: aumentar las competencias, crear nuevas o incrementar la cantidad de participantes y por ende de partidos, de modo tal que en el calendario quedaron apenas espacio para llenar con partidos amistosos y pretemporadas. Lo coparon.

Gianni Infantino, no sólo está conforme con la envergadura de lo que su estrategia ha logrado, tanto como la UEFA, sino que busca avanzar con la realización de la Copa del Mundo cada dos años y no cada cuatro como se hace desde su creación en 1930.

Básicamente, duplicar la oferta de la Copa del mundo.

La FIFA ha ampliado la participación de equipos en el certamen mundial a 48. Es decir, que uno de cada cuatro países del mundo, jugará en la próxima Copa del mundo.

Para darle más volumen además, abrió la posibilidad de organizaciones compartidas: el próximo mundial tendrá sede en Estados Unidos, México y Canadá, con lo cual extiende los alcances del negocio.

Ahora las plazas aumentan en todos los continentes.

Por caso en Sudamérica, donde compiten diez selecciones, seis de ellas se clasificaran de forma directa, mientras que el séptimo tendrá la posibilidad de lograr una plaza más si gana la repesca. El 60% de los equipos participantes se clasifican y puede crecer hasta un 70%.

La UEFA pasará a tener 16 plazas directas, hasta ahora tenía 12.

Además FIFA no se conformó con agrandar el mundial; también ha decidido lanzar el Mundial de Clubes, que incluirá a 32 equipos campeones de las distintas confederaciones continentales para 2025. Hasta entonces, se seguirá el formato actual en el que participan doce equipos.

Comenzó jugarse la Copa del Mundo
El camino hacia la Copa del mundo 2026 comenzó a disputarse el 7 de setiembre 2023 con las eliminatorias continentales y terminará en setiembre de 2025.

En este cuatrimestre final del año, habrá tres jornadas de fecha FIFA, con doble fecha para cada participante (un juego cada tres días).

Es decir que las selecciones jugarán seis partidos, que se agregaran a los calendarios de las competencias de las ligas nacionales y de los torneos internacionales.

Esto tiene como es obvio un objetivo económico para la FIFA, que bajo la administración de Infantino solo conoce prosperidad.

En la Copa del Mundo Rusia 2018, recaudó un total de US$ 4.800 millones. Para Qatar 2022, presupuestó que alcanzaría los US$ 6.500 millones, pero finalmente obtuvo US$ 7.500 millones.

De estos montos el 40% fue aportado por los derechos audiovisuales.

Ahora la meta no es para nada menor: aspira cosechar US$ 11.000 millones.

El fútbol debe continuar, parafraseando aquella frase de la presentación de las obras teatrales sin condiciones, más allá de lo que digan figuras prestigiosas como Guardiola y los jugadores, que orgánicamente no se han pronunciado.

La televisión mientras tanto llena su oferta con fútbol masculino, femenino nacional, internacional y hasta shows con figuras retiradas.

El objetivo está logrado: los derechos audiovisuales aumentan su recaudación para los grandes tenedores organizadores del fútbol.

© iPuntoTV 2023

10.09.23 16:12


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