Considerado como el mejor film de su género por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo que le otorgó el Oscar en su 92ª ceremonia este año, el documental producido por A+E, y dirigido por Carol Dysinger, “es una carta de amor a las niñas de Afganistán”, según declaró la cineasta, a quienes considera las personas más atrevidas, valientes y divertidas que jamás haya conocido.
Con la producción de Elena Andreicheva, el laureado proyecto audiovisual de Dysinger da cuenta de cómo en Afganistán muchas niñas no pueden participar en deportes. Las normas culturales y religiosas, junto con otros factores como las preocupaciones por la seguridad y los años de guerra, han resultado en las escasas oportunidades deportivas y recreativas que se han limitado para las mujeres y niñas, siendo las más afectadas aquellas que provienen de vecindarios empobrecidos.
Pero hay una nueva generación de niñas afganas que creen que pueden hacer cualquier cosa y “Aprendiendo a patinar en zona de guerra” cuenta la historia de jóvenes que buscan superar estas barreras a través del patinaje, donde además de practicar el deporte, logran aprender a leer y a escribir. Para transformar el mundo se necesitan pequeñas y contundentes acciones. Así lo demuestra este documental.
La película sigue a una clase de niñas en Skateistan, una organización sin fines de lucro que comenzó como una escuela de patinaje en Kabul en 2007 y se convirtió en una iniciativa educativa multinacional, que se enfoca en reclutar niñas de vecindarios empobrecidos no sólo para enseñarles a andar en patineta, sino para ayudar a educarlas.
Las niñas de la película asisten a un programa de regreso a clase que consiste en 3 horas diarias de instrucción educativa, con el objetivo de preparar a aquellas que no están dentro del sistema de la educación formal para matricularse en la escuela pública. En el filme, además, las niñas se sientan frente a cámara y hablan de sus vidas personales.
En el transcurso del año escolar, las niñas crecen y se empoderan a través de la alegría de andar en patineta y la calidez e inspiración de las mujeres que les enseñan. Para las niñas, como se plasma a través de la lente de Carol, la oportunidad de patinar presenta una experiencia única. Ellas compiten, juegan, aprenden sus fortalezas y ganan coraje, habilidades para la vida que trascenderán la patineta y el salón de clases para ayudarlas a adaptarse y prosperar con las muchas oportunidades cambiantes a su disposición.
En una ciudad en donde los atentados, los secuestros y la marcada violencia contra la mujer es un poderío común, niñas son un reflejo de supervivencia. “He pasado los últimos 15 años filmando en Afganistán. Al principio filmé a los hombres (Camp Victory, Afganistán). Allí, los géneros están muy divididos, especialmente en las zonas rurales donde trabajé y se considera de mala educación preguntar por la familia de un hombre, especialmente por su esposa”, contó Dysinger. “Pero pude ir lograr ir con las familias, conocer a las esposas y a los niños y niñas”, aseguró.
“Quería hacer una película que mostrara Skateistan, pero también la libertad que las niñas pueden encontrar ahí. Estas no son chicas con vidas físicamente activas y atléticas, no dan vueltas ni bailan con videos, por lo que la patineta es algo verdaderamente extraño para ellas”, agrega la directora. “A ellas no se les permite andar en bicicleta, pero no existe una regla religiosa contra las patinetas. Así que aquí están. Las chicas de Afganistán, las chicas pobres que no quieren nada más que moverse y aprender, pero tienen mucho que superar para llegar allí. Las chicas de Afganistán son las personas más fuertes y dulces que he conocido. Fue maravilloso hacer una película en un lugar donde encontraban su libertad para moverse, aprender y defenderse”, concluyó Dysinger.
SOBRE “LEARNING TO SKATEBOARD IN A WARZONE (IF YOU’RE A GIRL)”
El desarrollo del documental —que LIFETIME transmitirá a las 10:00PM en México, 09:00PM en Colombia y 11:00PM en Argentina— comenzó cuando la productora ejecutiva Molly Thompson (City of Ghosts; Cartel Land) y el equipo de Lifetime Films se enteraron por primera vez del trabajo de Skateistan, cuando el fundador Oliver Percovich visitó A&E en 2014.
Conmovida por la historia de los niños en Skateistan, en particular la de las chicas, Molly se acercó al equipo de Grain Media, que ya tenía una relación estrecha con la organización, luego de que el fundador de la empresa y director de cine ganador del Oscar, Orlando von Einsiedel (Evelyn; The White Helmets; Virunga), filmara en 2011 el galardonado corto Skateistan: To Live and Skate Kabul.
Grain Media reunió un equipo de mujeres, liderado por la directora Carol Dysinger (Camp Victory, Afganistán; One Bullet Afghanistan), la productora Elena Andreicheva (Stacey Dooley Investigates; Drugs, Inc) y la directora de fotografía Lisa Rinzler (Mea Maxima Culpa; Menace II Society), lo que permitió el acceso a las niñas y sus familias, y brindó la oportunidad de que se abrieran ante la cámara.
“Quise hacer una película que contara la historia de esta nueva generación de chicas que creen que pueden convertirse en cualquier cosa. Pero sobre las niñas pobres, las que se quedaban en casa y no iban a la escuela para que sus hermanos pudieran ir, o porque sus padres estaban enfermos, eran drogadictos o se habían ido. Necesitaban ayuda para llegar y Skateistan se las dio”, compartió la cineasta Carol.
La fotografía principal, y el primero de dos viajes de rodaje a Kabul, comenzaron en enero de 2017. La película fue editada por Mary Manhardt (Tig; The Babushkas of Chernobyl) en la ciudad de Nueva York.
SOBRE LOS PREMIOS DEL CORTOMETRAJE DOCUMENTAL
El filme tuvo su premiere mundial en el Tribeca Film Festival de 2019, en el que fue premiado como Mejor Cortometraje Documental.
“Aprendiendo a patinar en zona de guerra” fue ganadora del Premio de la Academia al Mejor Cortometraje Documental y recibió el Premio al Mejor Corto en los Premios Documentales de la IDA; el Premio Visión Juvenil en el Festival de Cine de la Asociación de las Naciones Unidas y el Mejor Corto Documental en el Festival de Cine Flyaway.
También se alzó con el Premio Audience Choice al Mejor Cortometraje Documental en el Festival de Cine Independiente de Santa Fe, formó parte de la lista de cortos de DOC NYC y fue selección oficial de SFFILM Doc Stories, AFI Meet the Press Film Festival, Traverse City Film Festival, Mill Valley Film Festival, Film Independent - The New Wave Screening Series y SCAD Savannah Film Festival.
Formó parte del Festival de Cine de Justicia Social, del Festival de Pensadores Originales y el Festival de Cine Documental de Hot Springs. “Todo el tiempo que he estado filmando en Afganistán he querido hacer esta película. Esta es mi carta de amor a lo mejor de Afganistán: las chicas”, finalizó Carol.
Sobre la directora Carol Dysinger
Cineasta, escritora, artista y educadora, cuyo trabajo contemporáneo ofrece una contra narrativa a las historias tradicionales de conflicto, Dysinger dirigió el documental Camp Victory, Afghanistan, el primero de su trilogía sobre Afganistán después del 11 de septiembre, que se estrenó en el festival cultural estadounidense South By South West 2010, y se presentó en numerosos festivales como MOMA Doc Fortnight, Human Rights Watch Film Festival y Movies that Matter at the Hague. Además, el documental fue emitido en cadenas de televisión pública en países como Estados Unidos, Europa y Japón.
Dysinger comenzó en el teatro como actriz y antes de dirigir documentales, Dysinger editó diversos documentales y largometrajes, incluyendo DEADLINE para Big Mouth Productions (Sundance, y NBC), RAIN para Lola Films, M.Scorsese Productor Ejecutivo (Sundance, Venice International) SANTITOS para Springall Pix, John Sayles Exec (Sundance, Guadalajara, San Sebastian) y PUNK (Warners) que fue finalista de un Emmy nacional. Ella también editó "Rock the Casbah" para la banda británica, The Clash.
Como guionista en Los Ángeles, co-escribió varios guiones para Paramount, Twentieth Century Fox y Sam Goldwyn Productions, y A CHRISTMAS STAR con Fred Gwyn y Ed Asner para Disney. Dysinger además ha escrito varios cortometrajes independientes, así como BURNTOWN para HBO Independent. Sus cortometrajes han sido proyectados y premiados extensamente, incluyendo el Premio de la Academia Estudiantil al mejor drama y el Premio Hugo entre otros nacionales e internacionales.
En 2005 viajó sola a Afganistán con cámara en mano para hacer su largometraje debut como directora, Camp Victory, Afganistán, que se proyectó en MOMA, SXSW, Human Rights Watch y en La Haya.
One Bullet Afghanistan es el segundo documental de la trilogía sobre el impacto humano del conflicto internacional posterior al 11 de septiembre, se está completando actualmente en Dinamarca. Recibió la Beca Guggenheim en 2018 por un nuevo trabajo en instalación multimedia, que se basa en décadas de memorias, trama e historia familiar.
El metraje fue filmado durante 15 años en Afganistán, y lo hizo con el propósito de quitar el velo entre la experiencia humana y la historia.
Actualmente es asesora en el Doc Lab del Sundance FIlm Institute – y dirige talleres en todo el mundo sobre cinematografía- Carol también es miembro Centro de Justicia y Seguridad de la Facultad de Derecho de Fordham y miembro del Writers Guild of America West. También fue galardonada a la excelencia en la enseñanza con el premio David Payne Carter Award.
SOBRE LA PRODUCTORA ELENA ANDREICHEVA
Es una productora y cineasta británica nacida en Ucrania. Originalmente licenciada en física, Elena encontró su hogar natural en el documental a través de su interés en el impacto de la ciencia en la sociedad.
Ha realizado trabajos sobre una variedad de temas duros y de difícil acceso (encarcelamiento, inmigración, la guerra contra las drogas y la trata de personas) para la BBC, C4, National Geographic y A&E. Los cortometrajes independientes de Andreicheva se han proyectado en festivales de todo el mundo y actualmente está desarrollando una serie de largometrajes.
SOBRE SKATEISTAN
Todo comenzó con un hombre y sus tres patinetas en las calles de Kabul en 2007. Su idea se convirtió en Skateistan, la primera iniciativa de desarrollo internacional que combina el skate con resultados educativos. Aunque comenzó en Afganistán, la organización ahora tiene presencia en Camboya y Sudáfrica, llegando a miles de niños.
Lo que comenzó con una tabla y cuatro ruedas es ahora una ONG (organización no gubernamental) internacional, galardonada con la misión de empoderar a los niños a través del skate y la educación. Poco más de 10 años después, Skateistan está creando líderes que hacen un mundo mejor.
© iPuntoTV 2020
06.10.2020 21:31
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Por Film&arts