La banda ancha cumple 20 años, Fibertel cumple 20 años. En estas dos décadas Fibertel puso el ritmo de la evolución de Internet en la Argentina. Aunque ya habían pasado dos años del inicio de la Red a nivel comercial, recién a partir de este momento comenzó a popularizarse en el país.
Fibertel surgió en ese contexto con la misma mística que dio origen a las grandes empresas de Internet: cerebros inquietos encerrados en una oficina desarrollando nuevos servicios ante la mirada perpleja del resto. La compañía nació en una oficina del barrio de Belgrano. Aunque ya pertenecía a Cablevisión se desarrolló como una subsidiaria. Contaba con los recursos suficientes para alcanzar el objetivo: dar acceso. Y en el medio, diseñar, probar, equivocarse, ir para atrás, volver a avanzar.
En ese mismo 1997 Fibertel se convirtió en la primera empresa del país en brindar acceso a Internet vía cablemódem de forma masiva. Un aspecto realmente novedoso. Hasta ese entonces, la posibilidad de conectarse era sólo por medio de cable de cobre de la telefonía básica: un número, el 0610 que, además, hasta que lograba el acceso, hacía unos ruiditos muy particulares y recordados por todos los que utilizaron el servicio en ese entonces. Por eso, la llegada de Fibertel fue épica.
La conexión se lograba mucho más rápidamente y en silencio. Y gracias a la tecnología de la empresa los usuarios fueron aprendiendo lo que, realmente, significaba navegar en ese entonces: pasar de una página a la otra con mucha más estabilidad que lo conocido. No fue fácil explicarles a las personas lo que significaba conectarse a Internet y, mucho menos, mediante cablemódem.
“Había que hacerle entender a la gente que era más rápido y con una tarifa plana. Porque el 0610 no era una tarifa plana, era muy lento, y había un taxímetro que te corría, que eran los pulsos telefónicos que se consumían cuando uno se conectaba. La banda ancha era muy rápida y no había taxímetro. El placer de navegar era gigantesco pero no lográbamos que la gente entendiera la diferencia”, recuerda Gonzalo Hita, COO de Cablevisión Fibertel.
Y se creó la campaña “Las 7 verdades de Fibertel” que apuntaba a explicarle al consumidor las ventajas del cablemódem frente al dial up. Fibertel fue creciendo de la mano de Cablevisión. Los primeros clientes que se sumaban a Internet lo hacían junto con el servicio de TV paga que ya era suficientemente conocido.
Sin embargo, el estar conectado a Internet comenzó a modificar las cosas: primero en el ámbito del trabajo, luego en el social. Poder comunicarse aún a la distancia, de una manera rápida y sin los costos de otros servicios, empezó a ser cada vez más valorado por las personas. Y eso quedó demostrado en la crisis de la Argentina de 2001. Fue el año en que todos los índices de la actividad económica mostraron caídas estrepitosas. Con una excepción: los clientes de Internet se mantuvieron, y los usuarios del servicio no paraban de crecer, más allá de si tenían acceso en su casa o no. Los cibercafés y los locutorios mostraron que la web abría un mundo que se quería conquistar.
Así, Fibertel transitó el año 2001 sin mayores problemas. 3 Desde entonces, la decisión de la compañía siempre se orientó hacia el crecimiento de la red. Básicamente, a actualizarla cada vez que aparecía una nueva tecnología de acceso. En aquellos tiempos las mayores velocidades eran ofrecidas por el cablemódem. Oscilaban entre los 256 Mbps y los 512 Mbps. En aquel momento la propuesta era disruptiva, aun cuando el costo superara en varias veces a lo que hoy cuesta un abono de 12 MB. El camino iniciado hace 20 años siempre se orientó en la misma dirección: apostar a la actualización de la red de manera constante. Ya entrados en el nuevo milenio se advertían los cambios que traería internet en el mundo del trabajo, del comercio, del entretenimiento, de la comunicación, de la cultura y la educación.
“En aquellos años la posibilidad de transportar datos a través de nuestras redes se veía como una tendencia en el mundo. La ventaja de aquel entonces era que Estados Unidos nos llevaba cuatro o cinco años de diferencia y nosotros seguíamos esas exploraciones tecnológicas en que estaban embarcados. Esa distancia hacía que cometiéramos menos errores porque ya estaba todo probado”, agrega Hita. Las redes fueron cambiando. Se pasó de Docsis 1.0 y sus actualizaciones, a Docsis 2.0, hasta la versión actual, 3.0. En el medio de esta evolución se dieron otros hechos que también consolidaron el rol de la compañía en el mercado en que actuaba.
En 2006 Fibertel concretó uno de los hitos más importantes de su historia: construir su propio backbone interurbano que permitió interconectar a todas las plazas de Fibertel con la Capital Federal mediante una red de miles y miles de kilómetros de fibra óptica. Eso le permitió tomar cierta independencia de las telefónicas, con las que resultaba dificultoso negociar precios de interconexión, y consolidar la estrategia de tarifa nacional para el acceso a Internet. “Cuando Fibertel entraba a una nueva plaza, los precios de lnternet ofrecidos por cualquiera de las telefónicas que actuaba en la zona bajaban inmediatamente”, apuntó el COO de la empresa. “Eso fue un hito porque así la empresa logró aplicar una política de precios nacionales”, amplió. En paralelo ocurría la fusión entre Multicanal y Cablevisión, situación que fortaleció la espalda sobre la que se apoyaba Fibertel.
“Había que cambiar las redes de la compañía. Para dar datos había que tener redes bidireccionales de 750 mhz. Hubo que empezar un proceso de transformación de todas esas redes”, describe el ejecutivo. Y la compañía cumplió sus primeros 10 años. Ya no había dudas en 2007 de las bondades de Internet y del cablemódem como tecnología de acceso. En aquellos tiempos, Internet era fija. Había que tener una computadora con un cable conectado de forma permanente para tener acceso.
En paralelo, la movilidad avanzaba a paso seguro. En el país se encendían las primeras redes 3G y la comprobación fehaciente de que los datos también se transportarían por ellas. En el hogar, había sed de independencia del cable fijo para estar conectado.
En 2007 Cablevisión inició su camino a la era digital y Fibertel lanzó su servicio inalámbrico a Internet, Fibertel Wi-Fi. Significó la posibilidad de conectar la computadora portátil sin necesidad de estar en un lugar fijo dentro del hogar. Esto se complementaría, luego, en 2012, con Fibertel Zone, el primer circuito WiFi de la Argentina. Fue darle al cliente la chance de continuar con acceso aún cuando saliera del hogar. La empresa no contaba con infraestructura móvil pero estaba claro que había que ir hacia ese lugar.
La apuesta se elevó. Conscientes de la importancia de la conectividad en la educación se creó el programa Puente Digital, mediante el cual se daba conectividad sin cargo a escuelas, hospitales e instituciones de la comunidad en alianza con la administración pública y organizaciones de la sociedad civil. Una vez más se adelantaron a lo que, más tarde, se impulsaría desde distintos Gobiernos. La actualización tecnológica continuaba siendo la brújula de Fibertel. Ya en pleno uso de la tecnología Docsis 2.0 había que pensar en la siguiente fase, Docsis 3.0. Eso estaba en la mira mientras la televisión paga se digitalizaba, y surgían las primeras señales de televisión en HD junto a un DVR que, ahora, grababa, adelantaba, pausaba y rebobinaba programación en vivo. Internet acompañaba esos avances. Corría 2009 y Fibertel ya ofrecía las más velocidades más altas hasta el momento. Si eso ya era motivo para celebrar lo fue, aún más, alcanzar el primer millón de clientes en ese año. 5
Entre las conexiones de alta velocidad y la cantidad de abonados que preferían el cablemódem, surgió un nuevo fenómeno: las empresas querían esos accesos por la velocidad y por la calidad del servicio. Y así, en 2010, nació Fibercorp, la Unidad de Negocios Corporativos de Fibertel, para dar soluciones integrales de telecomunicaciones a compañías grandes, medianas y pequeñas, desde redes privadas virtuales hasta acceso dedicado a Internet. Un año después hubo un nuevo avance, más emblemático. Se lanzó el servicio de máxima velocidad, Evolution 30 MB. En paralelo, Fibertel Zone ya contaba con suficientes puntos de acceso como que cualquier cliente pudiera ampliar su rango de conectividad aún cuando saliera de su casa.
“Fibertel Zone fue la primera manera de salir del hogar. Fue un referente para el resto. Lo que hacíamos era copiado por la industria. Lo hicieron las empresas competidoras y, luego, los gobiernos”, destacó Hita. La industria continuó debatiendo, ya entrada la nueva década, qué hacer para seguir avanzando. Había que volver al dogma más preciado de la empresa: actualizar las redes, porque lo decidido 10 años atrás había que volver a renovarlo.
“Hoy estamos transformando esa infraestructura a 1 Ghz y metiendo mucha más capilaridad de fibra óptica porque, una vez más, las redes quedaron chicas”, subraya. Con la infraestructura en plena modernización, también se aggiornaba el servicio de TV paga, que se apoyaba en la conectividad. Así surgieron Cablevisión On Demand y Cablevisión Play entre 2013 y 2014. En 2015 Cablevisión compró Nextel para avanzar hacia esa movilidad que ya había sido vislumbrada más de una década atrás. Y en 2016 se lanzó Flow. “Esa ventaja que nos llevaba Estados Unidos a nivel tecnológico ya no existe más. Cuando decidimos avanzar con Flow innovamos a la par de lo que estaba ocurriendo con la industria en ese país”, puntualiza Hita.
Para ese entonces la empresa ya había superado los 2 millones de clientes de Fibertel y se transformó en la líder de Internet en la Argentina. 20 años después de ese nacimiento tímido, Fibertel supera los 2,2 millones de clientes y con motivo de su aniversario redobla la apuesta: duplicar la velocidad gratis y para siempre a todos sus clientes. Esta iniciativa responde a los nuevos hábitos en el hogar, donde los múltiples dispositivos conectados exigen más y más ancho de banda para disfrutar de contenidos, videos y datos. Con la mirada puesta en el futuro Fibertel se preparara para una vida 100% conectada: invirtiendo en sus redes, buscando como siempre subir el piso de velocidad de conexión de los clientes y con ello el promedio por usuario, y con el cliente como protagonista y foco de su gestión cotidiana.
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