A modo de una mano de póker, los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino, esperan que los oferentes por tomar los derechos de televisación de los campeonatos de primera división. Escuchan, miran y lo harán hasta que llegue el momento de decidir quién se quedará con ellos a partir de la próxima temporada, si dan los tiempos.

Desde el gobierno, a través del coordinador del programa Fútbol para todos, Fernando Marín, quien declaró que ya estuvo reunido con ejecutivos de Turner Broadcasting Systems, Grupo Clarín, Telefónica, Fox Networks Group LA e IMG, entre otros, que confirmaron su interés por tomar los derechos.

En lo mediático, Turner fue el primero en asumir la delantera en la puja por los derechos, aunque no necesariamente esto implique a la larga una ventaja significativa.

Por lo pronto ya se pueden trazar algunas definiciones para lo que vendrá:
- El Estado argentino se desentenderá del Programa Fútbol para todos y no seguirá aportando fondos para mantenerlo vigente
- El fútbol gratis por TV abierta se mantendrá vigente hasta el 2019 (se cumplirán por entonces los 10 años de contratos establecidos cuando se firmó en el 2009)
- Pero no será la única forma de ver fútbol por TV: los nuevos tenedores de los derechos impulsarán los productos pagos sean VOD en TV o streaming; PPV
- No habrá exclusividad para quién pague por esos derechos, aunque sí beneficios de ventanas; a la vez tendrá que comercializar parte de esos derechos a sus competidores
- También se incluirán los derechos internacionales del fútbol argentino (no fueron afectados cuando el Estado tomó el control de los derechos)

Además está determinado que el sistema de adjudicación de los derechos será una subasta y que deberá ser lo más transparente posible y se podría decir, hasta lo imposible. Latente y presente está en FIFA Gate, que involucró a dirigentes del fútbol argentino y latinoamericano, y nadie quiere que se levante una sospecha sobre este proceso.

A estas certezas le sigue la principal incógnita: cuánto valen los derechos de televisación del fútbol argentino.

En el año 2015, el estado pagó US$ 130 millones y durante la primera mitad de este año, posterior a la fuerte devaluación de la moneda argentina, US$ 49 millones.

En la cúspide de la Asociación del Fútbol Argentino dicen que el valor del producto televisivo es alto y especulan con el poder económico de los grupos interesados.

Predicen que conseguir, dentro de un proceso de subasta, ofertas que estarán por encima de los US$ 200 millones y que con el lanzamiento de nuevos productos, llegarán hasta los US$ 300 millones por año.

Claramente sería la cifra más alta que se paga en la región por los derechos de televisión de fútbol de liga.

Dentro de los argumentos se menciona la oferta que habría obtenido el tenedor de los derechos del fútbol chileno por la venta de sus activos: US$ 200 millones por año.

Esa comparación no es concluyente: quien adquiere los derechos del fútbol en Chile pasa a controlar un negocio que está totalmente afianzado.

En Argentina, hay que arrancar con un modelo nuevo que tiene como principal referente a la oferta gratuita que está implícita en la misma propuesta que se adquiere. Por tres años, al menos así será.


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