Los primeros tiempos del gobierno de Mauricio Macri, encuentran a un poder ejecutivo que se abre a diálogos con todas las fuerzas políticas, reuniones de concordancias y predicciones de cambio en distintos sectores del país.

Como es natural, todos están pendientes de algunas decisiones que se esperan ansiosamente: cuál será cotización del tipo de cambio en la Argentina.

Claramente habrá devaluación del peso argentino y su valor estará cercano a lo que se conoce como dólar blue (mercado paralelo) o incluso por encima del valor que este tiene en la actualidad ($ 15 pesos por cada dólar). Y también se sigue atentamente los efectos que podría tener o no en los precios (aumentarán o no), por la depreciación de la moneda local. Vale acotar que este año en particular, la Argentina vive un proceso inflacionario bastante fuerte.

En el terreno de las telecomunicaciones específicamente, los temas que van entrando en la agenda de los funcionarios oscilan desde la conducción de los organismos que rigen el sector hasta los cambios de las regulaciones.

Estructuralmente se dio un cambio vital: se creó el ministerio de Comunicaciones, a cargo de Oscar Aguad, organismo que está por encima de la ASFCA y la AFTIC, los que fueron creados por la sanción de la Ley Medios de Comunicación Audiovisual (hace 6 años) y la Ley Argentina Digital (Un año) respectivamente

Es intención del ministro Aguad, que tanto Martín Sabbatella como Norberto Berner, dejen sus cargos más allá de que sus designaciones vayan más allá de la fecha de asunción de un nuevo gobierno.

Se evalúa cómo hacer esas remociones, atento que hasta el momento los funcionarios afines a la administración saliente declaran que no van a renunciar. Una de las posibilidades es que el Ministerio comience a acotar el poder de las decisiones de esos organismos y de modo tal que dejarlos con atribuciones administrativas menores.

Lo más fuerte, al menos en cuanto a anuncio, es la intención de cambiar la Ley de Medios Audiovisuales. Aun no se dieron precisiones pero algunas pistas se pueden encontrar. La intención es eliminar los límites que impone esa normativa tanto a los alcances de cuota de mercado de los operadores como de la conformación de los conglomerados.

Se profundizaría la convergencia de servicios en los cambios de la normativa, se incorporarían regulaciones a internet y los servicios que se brindan por ese medio.
La principal incógnita es saber qué estrategia o política desarrollará el nuevo gobierno con la Televisión Digital Argentina, cuyo proceso de adjudicación está en curso.

En principio la intención es llevar las modificaciones al parlamento donde el oficialismo no tiene la cantidad necesaria de legisladores afines para lograr la sanción de las leyes que promueve, de modo que aspira a generar alianzas, especialmente con el peronismo o justicialismo (ya fuera del poder parece que el kirchnerismo se va a reducir en una expresión política en el sur de la Argentina) y el Frente renovador. Esto le permitiría al gobierno actual, llegar al número de legisladores para la aprobación de sus iniciativas.

Otro que sufrirá cambios será el Fútbol para Todos. En sintonía con lo que impulsa la administración económica de Mauricio Macri que es reducir los subsidios a lo indispensable o mínimo posible, ese concepto le cabe a este programa.

Por lo pronto se nombró un coordinador, Fernando Marín, ex dirigente de fútbol y administrador de medios. Su misión es clara: debe generar recursos para reducir los $ 1.900 millones que el Estado pagó en el 2015 para mantener su vigencia.

En este sentido el ingreso de publicidad privada en la emisión de partidos es la vía que se considera la mejor alternativa para obtener fondos fuera de los que aporta el ejecutivo.

Despolitizarlo, es decir, quitar toda la publicidad oficial dentro de las transmisiones es una voluntad del presidente.

No se advierte hoy por hoy, interés en desvirtuar el programa y tratar de llevarlo a la órbita de la TV paga, como sucedía antes de 2009.


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