Carlos Slim, presidente de América Móvil y César Alierta, presidente de Telefónica, coincidieron en afirmar durante el congreso anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, que pese a la crisis económica que vive Latinoamérica, la región es un buen sitio para invertir; que ha mejorado sus estándares de bienestar y se recuperará en menos tiempo que lo sucedido en períodos anteriores de recesión.
A su turno Slim describió que a diferencia de otras crisis y pese a las “exageradas devaluaciones que sufren algunas monedas, la depreciación de las materias primas; en el período que atraviesa la región los niveles de inflación de la mayor parte de los países son muy bajos y en época de crecimiento, ha crecido la clase media, algo que permitirá una recuperación más pronta”.
Slim invitó a que las empresas reinviertan el capital acumulado durante los años de crecimiento para generar una mayor actividad económica y crear empleos: “esta es la única manera que se sale de la crisis y de la pobreza. Los problemas son cobardes; cuando les enfrentas, huyen”.
Alierta por su lado expresó que la apuesta de inversora de Telefónica en Latinoamérica no cambiará y que lo ha convertido en el primer mercado del grupo en pugna con España. “Los ejecutivos latinos son mucho mejores y están más preparados que los anglosajones. Tenemos espíritus de superación mientras que ellos se creen muy listos y no lo son tanto. Hace 20 años nos miraban por encima del hombro; hoy también pero les duele más”:
La visión sobre Latinoamérica no fue el único tema en el que coincidieron Slim y Alierta: se quejaron en conjunto del intervencionismo en el sector de telecomunicaciones de los países latinoamericanos donde operan, algo que frente al pragmatismo de los reguladores estadounidenses, provoca en sus empresas ventajas competitivas.
“Vamos por delante de los reguladores que siempre miran hacia atrás, no ven el futuro, lo nuevo. Tiene que cambiar. En Estados Unidos los que invierten son dueños de sus inversiones. Aquí nos obligan a alquilar nuestras redes, a precio de coste” describió Alierta.
Ambos también se mostraron convencidos de que los reguladores deben obligar a las empresas de internet como Google, Facebook o Amazon, a que paguen a los operadores por el uso de redes, algo que ayudará a costear las inversiones que se necesitan para su despliegue y mantenimiento.
Alierta expresó que “invertimos, 75.000 millones y damos empleo a tres millones en 2014. Ellos no invierten, ni crean empleos, ni pagan impuestos. Y usan nuestras redes sin pagarnos para llegar a los mismos clientes. Lo que entiende un niño de 14 años no lo entienden nuestros reguladores”.
Slim por su parte se mostró partidario para que las firmas de internet paguen un porcentaje de sus ingresos por el uso de la red “para evitar que nuestro cliente acaba pagándolo todo”.
Alierta y Slim, que durante el encuentro se definieron como competidores pero amigos, destacaron la necesidad de digitalizar las compañías y las sociedades latinoamericanas “porque las empresas que no se digitalicen no van a sobrevivir”.
A su modo hicieron un reclamo a los gobiernos: Alierta reclamó que “tengan visión de futuro” y Slim sugirió que “cada vez van a ser más chicos por lo que deben dejar las inversiones en manos privadas”.
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