Varios canales que forman parte de la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (integrada por 23 emisores), expusieron durante un encuentro del sector, la realidad que vive la televisión abierta en Argentina.
Los puntos más salientes que se expusieron en el encuentro sobre esta realidad fueron los que siguen:
- El impacto negativo que causa la caída de la inversión publicitaria, que tenía una tendencia a la baja y se profundizó durante la crisis que vive la Argentina desde el segundo trimestre.
- Las restricciones que tienen por parte de la regulación para ingresar en las parrillas de los sistemas de TV paga, lo que dificulta –en especial a las emisoras del interior- ampliar su nivel de audiencia. Sin embargo, se dejó constancia que la TV abierta tiene un alcance del 98% del territorio argentino y en gran medida, es alcanzado por la distribución a través de operadores de TV paga.
- Se pidió que se alivie la carga tributaria que de los ingresos totales toma el 10%. Se hizo notar durante la exposición de los ejecutivos, que si bien la industria está exenta del pago de Ingresos brutos, otros conceptos triplican el monto de ese impuesto.
- La caída en los ingresos por publicidad ya ha afectado la producción de contenidos, que es el punto de explotación más fuerte hacia donde los canales abiertos enfocan sus expectativas de crecimiento, ya sea porque les augura la posibilidad de mejorar sus niveles de audiencia y la posibilidad de exportar esos contenidos.
- No vislumbran una mejoría en la inversión hasta tanto no se reactive el nivel de consumo masivo y expresaron que por esta situación, ya han tenido que reducir la realización de producciones y en otros, casos, dejar de participar en co-producciones.
- Exigen que se equiparen las cargas impositivas con otros competidores como los OTT. Sostienen que de no ser así, esto los aleja de la posibilidad de competir en igualdad de condiciones con productores que manejan niveles de producción en otra escala.
- Para el año próximo, no tienen expectativas de una pronta reactivación de la inversión privada; paralelamente, la realización de elecciones en el país, no despierta tampoco certidumbres de encontrar allí recursos para superar el momento.
- Se ponderó que el encendido promedio en la Ciudad autónoma de Buenos Aires es de 17 puntos. “Esto representa que 600 mil hogares ven televisión abierta por minuto o 720 mil personas por hora, lo que equivale a 10 o 15 estadios llenos. Pese a estos números, la TV abierta está débil y es necesario reconvertir a la industria y adaptarnos a las nuevas realidades” expresó Hernan Birenczwaig, gerente general de Canal 9.
- Algunos expusieron una realidad crítica de sus actualidades: Telefe, no podría seguir produciendo contenidos como lo hizo tradicionalmente si se mantuvieran las condiciones actuales.
- La situación de Canal 9 es mucho más compleja: recientemente pidió su proceso preventivo de crisis. Describió una situación particular: eliminó de su parrilla a los programas enlatados y sumó producciones propias a esos espacios. Sus directivos expresan, que desde un año a esta parte, la situación general dejo de acompañar el crecimiento en la participación de la audiencia que habían conseguido.
- Silvana Giudici, titular del Enacom, expresó que es necesario la conformación de una mesa de debate donde participen actores de TV Abierta, TV cable, entre otros, y allí, buscar consensos.
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