Colombia
October 17, 2018 22:45
Lo audiovisual, clave para competencia digital

Susy Sierra Ruiz de JNTV

Por SUZY SIERRA RUIZ
  Miembro de la Junta Nacional de Televisión

Zoé tiene nueve años y es una niña inquieta a la que le gustan los misterios que intenta descubrir a través de videos cortos. El color, las formas, los gestos, son detalles que no se le escapan y comenta con tanta minucia, que al escucharla, entiendo su interés en la comunicación audiovisual para ver el mundo a través de imágenes y sonidos. En ella no solo veo la identidad de mi hija, sus intereses y cualidades humanas, también me sorprende la rápida transformación del lenguaje que se da entre su generación y la mía.

Esta nueva situación va marcando una pauta que nos obliga a pensar en las oportunidades que este panorama de conectividad representa para nuestros hijos. De igual manera nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad y lo que implica para las ciudadanías, desarrollar conocimientos, capacidades, destrezas y habilidades para participar activamente en esta transformación digital.

En marzo de 2018, La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-UNESCO- señaló que las competencias digitales facilitan el uso de los dispositivos digitales, las aplicaciones de la comunicación y las redes para acceder a la información. Estas competencias permiten a través de las tecnologías de la información crear situaciones de interacción en las actividades sociales, logrando crear mecanismos de inclusión y participación que se convierten en mecanismos de solución a los problemas y desarrollos que requiere la sociedad de hoy.

“La competencia digital (CD) es aquella que implica el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, el uso del tiempo libre, la inclusión y participación en la sociedad”[1]. Estas competencias digitales ganan gran importancia en la evolución de todas las profesiones y en el caso de la industria audiovisual, tal vez es donde mayor relevancia han adquirido porque su lenguaje con facilidad se relaciona con otras dimensiones del conocimiento y la cultura.
Para Zoé dominar la tecnología es sencillo porque los dispositivos están diseñados para facilitar su acceso; sin embargo, cuando por ejemplo, llega a noticias de actualidad, requiere mi acompañamiento porque éstas suelen generarle más preguntas que respuestas. Esta necesidad se da también en otras audiencias. En adultos mayores que descubren en la televisión la posibilidad de tratamientos con la telesalud, en jóvenes de zonas rurales que intercambian videos para aprendizaje autodidacta, en los muchachos que buscan programas de educación online, en las mujeres que ven un documental sobre los contextos políticos en Latinoamérica y en la pareja de enamorados que sale de vacaciones sin tomar medidas para no ser presa de la ciberdelincuencia.

El pronóstico se está cumpliendo, “el video ocupará el 80% del tráfico de Internet”[2], por lo cual al ampliarse la experiencia audiovisual a través de aplicaciones, hipervínculos, portales y los planes de los gobiernos para llevar conectividad de calidad a todos los extremos, tenemos una oportunidad de oro para profundizar en el conocimiento, la solución de conflictos cotidianos, y la construcción de soluciones en sociedad, a través del lenguaje audiovisual y la alfabetización digital para no generar una nueva ola de exclusión que resulte en un retroceso social.

En este escenario, requerimos que los productores de contenidos estén preparados para desarrollar nuevas fórmulas, crear formatos y proyectos que aprovechen y exploren las innovaciones de la era digital. Estas innovaciones permiten a la audiencia ver lo que quiere y no lo que se le impone, de esta manera se pone a prueba el fomento del uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de la información. Son los productores de contenido los primeros llamados a aprovechar los beneficios de las tecnologías de la información y poner al servicio de la sociedad los avances de ésta en beneficio de las colectividades, logrando el empoderamiento de los diferentes sectores que tradicionalmente no tienen voz pública.

El uso adecuado e innovador de las nuevas tecnologías no solo permitirá mantener la audiencia, sino que asegurará que servicios como la televisión puedan cumplir a cabalidad los fines de formar, educar, informar veraz y objetivamente, recreando de manera sana a la audiencia y, de esta manera finalmente, lograr fortalecer la opinión pública y la cultura del país y de nuestras infancias, siempre inquietas y dispuestas a asumir los desafíos que les propone la era digital.



Fuente: ANTV

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